16.11.14

Desde la espera

Desde la espera todo parece quieto. Observo las cosas que hacen visible al viento, me encantaría aprender a respirar como el, de la lluvia a caer desde muy alto para superar cualquier muro, y abrir, quiero abrir cuando me dicen que cierre porque hay corriente, y aprender de la corriente a llevar las cosas velozmente allá donde el andar esté impedido.
Las noticias escapan por los poros del transistor, quisiera aprender a decapitar la intolerancia cubierta con trapos negros manchados de cobardía, pero sobre todo disfrutaría aprendiendo de la ciencia, de aquellos que trabajan para que la realidad sea una sonrisa.
Una libreta, junto a sus palabras garabatos tuyos hasta que por fin llegaban a parecer una letra, no hace falta viajar al CERN para entender el tiempo, basta con abrirla y recorrer sus sabores a tazas de chocolate, escuchar sus sonidos de pasos, de voces, lo llaman recuerdos pero es una libreta, una cosa quieta, como la maceta de geranios sin flores, que espera el momento de verte para vivir otra vez. Y así voy tratando de escribir sobre las horas muertas, tal vez pensamientos incoherentes, buscando en lo invisible sin la precisión del rayo de sol pero con la certeza que dan los amigos.
Desde la espera aprendo a esperar, sin libreta de instrucciones, porque lo inesperado no se encuentra en Ikea, ni siquiera aún han logrado hacerlo aplicación, de hecho es lo único que existe libre en este mundo, carente de obediencia a cualquier ley, pero confío en la inesperada victoria.

10 commenti:

Noelplebeyo ha detto...

Valiosa la espera de saber que lo bueno llegará al final

La poetisa incierta ha detto...

Preciosa descripción de un hecho a veces desesperante, la espera debería venir envuelta con un gran lazo rojo acompañado de una fina tarjeta: no apto para impacientes.
Un abrazo, ahora a menos distancia

Gliphe ha detto...

Jooo qué bonito. Te has hecho de rogar...pero sencillamente genial. La naturaleza es tan asombrosa, que hasta la más insignificante brisa puede erizarnos el vello.
¿Para cuándo la siguiente entrada?Después de esto, nada de dejar meses pasar...jeje

Anonimo ha detto...

Me alegro de estar aquí otra vez, y sobre todo al descubrir que tus textos siguen siendo tan buenos y sorprendentes.
Ojalá la espera termine pronto.
Un fuerte abrazo
Carla

Esther ha detto...

¡Chocolate! ¡Mmmmmmmmmmmmmmm! Di que sí. Tienes buen gusto. Tengo que hacer esfuerzos para poder resistirlo. Ya dicen que el chocolate es el sustituto del buen sexo y, aunque no me gusta mucho el dicho, por algo lo dirán.

Releo de nuevo y un placer, un suspiro.

Pues... si quieres abrir las ventanas, ábrelas ¡no les escuches! Yo estoy intentando aprender a abrirlas o aprender, sino, a no escuchar. MIENTRAS NO SE HAGA DAÑO A OTROS NI A TERCEROS, TODO ESTÁ BIEN.

Me dio por pasarme de nuevo y de paso, para ver si mi presencia provocaba una sonrisa.

Supongo que ando sola por la montaña... he de pensar que me hicieron para ser servidora del mundo... pero ando en solitario, con mis capas negras, por los montes, sin ser vista, solo a veces y no sé cuánto aguantaré, pero ese es otro cantar.

Suerte. El momento, se acerca. Piensa en la suerte. Dicen que así se atrae. Yo ya lo intenté. Ver es creer, CREER ES VER.

Bona nit.

Vértigo ha detto...

Hola, que tal, me pasé por aquí para leerte, después de tanto tiempo, veo que no has publicado nada este año, por lo menos aquí, nuevos proyectos? espero todo bien. Besos y cuídate
Carol

Africa ha detto...

Desde la espera para volver a leerte de nuevo...

Rebeca Gonzalo ha detto...

Un texto exquisito lleno de palabras evocadoras. ¿Te animarías a volver a escribir, querido cuentacuentos? Un besazo.

Noelplebeyo ha detto...

Y que espera tan larga

Posicionamiento web ha detto...

Excelente artículo, tienes mucha razón en lo que dices, muy buena reflexión.