28.9.11

Es un país para bancos

Pretende escribir, llevar a cabo ese proceso de transformar los momentos que atrapa en palabras. Pero la voracidad con que los acontecimientos se suceden le impiden hacerlo. Dispersa y angustiada a la vez, la persona ve como su tiempo disminuye sin remedio, ya no sueña que quiere ser de mayor, ahora piensa como sobrevivir de joven.
No le salen las cuentas mientras cuenta el dinero que aun no tiene pero que ya debe. Con la democracia llegó el dulce de la ilusión, y creyó disfrutarlo mientras otros se lo comían, incluso creyó que hacía bien no declarando un trocito del pastel, la persona no quería ser tonta. Pero ahora ya no hay dulce, ni pastel y casi que ni democracia.
La persona se encuentra con que su país es un país para bancos, de donde salen puntuales y cada vez mas aumentados, recibos de luz, de agua, impuestos, matrículas, facturas, hipotecas, alquileres, deudas,... y al mismo tiempo, pero cada vez mas recortadas, nóminas, ingresos, futuro.
¿Futuro? Ese sí que es un buen microrrelato, piensa, y busca un banco de los otros donde sentarse a escribir. Halla uno, y en el un hueco entre otras dos personas. Saca su libreta pero no tiene boli. Se gira a derecha a pedir uno a la persona, pero no le oye, unos auriculares lo impiden, ni tampoco le presta atención ya que sus manos teclean frenéticamente. Se gira entonces a la izquierda pero la anciana persona apenas puede oirle, lleva casi mas tiempo que el árbol que les rodea, esperando ayuda de dependencia. Cuando ya se disponía a olvidarse de escribir ve una mano que le ofrece un boli, no es como los demás, está sujeto a un cable que procede de la sucursal mas cercana y solo escribe sobre una pantalla.
Resignada, la persona no le queda otra que escribir su futuro con el.

8 commenti:

Paula ha detto...

Oh! Me encantan tus protestas, pero ésta, además, es literaria :)Te ha quedado muy bien.
Por eso es tan importante buscar momentos buenos y personas con las que disfrutarlos y olvidarse de todo lo demás. Y seguir escribiendo :)
(Seguro que también hay cosas buenas en ese futuro)

Noelplebeyo ha detto...

atrapados por el crédito

acorralados

no habrá día de furia

ni día de la bestia

lógicamente no habrá paz para los malvados mercados

lost

Sara ha detto...

Veo que sigues con tus protestas, y en este caso te has animado con una protesta en formato literario, qué bueno. Me deja intrigada el final, ¿significa que escribe sobre un futuro invisible, sin tinta, que se rinde a un futuro incierto?

Me alegra ver que vuelves a retomar tu blog, no lo abandones (aunque no soy quién para decir esto, después del verano vagonetas y sin escribir que me he pegado...)

Un abrazo.

Rebeca Gonzalo ha detto...

Me ha encantado esta nueva reivindicación tuya. La fotografía que has elegido es enormemente sugestiva.

Besotes.

Verónica ha detto...

Si miro el futuro como tú, me espanto. Es lo que hay, ya lo sé, pero, hoy, no quiero mirarlo desde ahí ....

El futuro, para mí, es un chiquitín que corretea por los rincones de esta casa. Aunque, no puedo negarlo, tú estás mucho más cerca que yo de la maldita realidad.

Un beso

Yandros ha detto...

Atrapados en esta sociedad consumista...
Tu forma de protestar de forma tan literaria es sublime, compañero
Un abrazo, no nos tengas tanto tiempo sin tus protestas!

Esther ha detto...

Qué asco de mundo pero, para qué pensar... Eso es lo que pienso yo, en cómo sobrevivir xD Hace tiempo tuve una intuición con respecto a mí... camino de ella voy, por lo menos, pero, haremos lo que podamos o como mejor sepamos hacer.

Cómo no van a ser más pesados los recibos, si se dedican a bajar sueldos y encima a subir impuestos. Es ilógico. Los sueldos deberían subir en la misma medida en que suban las cosas, para siempre tener el mismo poder adquisitivo o sino, que no suban ni bajen sueldos e impuestos, que todo quede como estaba inicialmente. Por qué en vez de tantos recortes y tantas tonterías, no han empezado por ellos mismos a rebajarse los sueldos. Hay alguno que hasta dice que se va a bajar el sueldo como gesto de solidaridad con el pueblo... y luego no sólo incumple su promesa sino, que ¡se lo sube! Al menos eso me han contado y no quiero ni señalar ni de quién. En fin... son unos mentirosos, en general. Capaz que sin ellos estaríamos mejor, porque total... para lo que falta...

¿Sabes cuál es la base del problema? Para mí, el problema está en nosotros mismos. Porque somos unos apañados (en un sentido o en otro, da igual: en el amor, en el trabajo, en la política...) claro, y esto repercute en todo; es, como dicen, la pescadilla que se muerde la cola. No se piensa más que en uno mismo y cada uno va a su apaño, sin importarles cómo afecten las cosas a los demás... olvidan que también hay un ambiente y que todo está interrelacionado, por muy invisibles o difíciles de ver que sean esos lazos para nosotros, esos lazos que van interrelacionando y uniendo las cosas. Si todos fueran capaces de mirar más allá de sus propios intereses y de sí mismos, si fuera cierta y sincera la idea de mirar por el bien común, no habrían pequeños estallidos en nuestras parcelas de la vida (familia, amor, política...), estallidos que pueden ir creciendo hasta que un día ¡¡¡catapum!!! explotar, explotar porque no se puede más. En fin, pero, es lo que hay... lo que nosotros hemos querido y hemos creado. No hay elementos externos a los que culpar; es el hombre.

Perdón por el rollo xD

Buen fin de semana, Carlos :)

Towanda ha detto...

Un país para bancos, para chorizos, para corruptos y para sinvergüenzas...
Por lo menos no nos podrán robar la imaginación, ni la amistad, ni los sentimientos de rabia encontrados con los del amor al deseo de un mundo más justo y mejor.
Un abrazo enorme, Carlos.