3.1.11

Croassant de enero

La desnudez del espacio combinaba con sensibles claroscuros que lo atravesaban, deslizándose por la textura de las férreas columnas que sostenían el edificio. Sobre la suavidad del suelo polvoriento se contorneaban las señales, seguras aunque indescifrables, de las sombras del contenido ausente. Permaneció inmóvil en el centro del inmenso vacío. Comprendió que el arte era el sutil impacto entre la percepción y el sentimiento.
En el exterior llueve y el incesante golpecito de las gotas sobre los ventanales ponen fondo sonoro a la escena. Los toldos de colores que cubren las obras se transforman en pentagrama mientras los tejados hacen el pino sobre los charcos, que rivalizan con los adoquines por un palmo de calle y por unos momentos se siente con ese poder mientras observa el reflejo del barrio en el escaparate de la librería. La lluvia le cede el turno y entonces posa su sombrero en la acera, ajusta el violín, coloca su atril y sobre el las partituras. Sus dedos parecían laberintos de los que la música no quería salir. Sobre él la luna parece sonreir  :)

15 commenti:

Paula ha detto...

Como para no sonreír siendo testigo de semejante espectáculo :)
Todo es arte, desde la imagen hasta el texto, pasando por las columnas del edificio, las obras, la música, la librería... la luna y la sonrisa.

Una forma artística de comenzar el año ;)
Un besito

Towanda ha detto...

¡Precioso canto, Carlos!.
Parece que tengamos "chispas" que vuelan y se conectan telepáticamente... Me ha emocionado mucho y en unos días descubrirás por qué.

Un abrazo.

Sandra ha detto...

Parece que comenzamos bastante bien el nuevo año, eh? Me ha encantado. Me ha recordado a la canción de Alejandro Sanz "Toca para mí". Un beso muy fuerte!

galmar ha detto...

No es tarde, aún estamos comenzando enero :))) muy felizlizlizzz veinteyonce para ti también :))) biquiñossss y boas noitessss :))

Noelplebeyo ha detto...

me has recordado un relato de una alumna mía, donde la música surcaba como eje de una relación tortuosa...

Qué bien escrito...da gusto pasear entre notas así !!!

Un abrazo

Verónica ha detto...

Este año nuevo que comienza no podía tener mejor inicio que tus palabras .... acompañadas por esa música que se siente entre cada línea.

Un beso de principios de década.

Sara ha detto...

Qué preciosidad, Carlos, me ha encantado cuando los tejados hacían el pino sobre los charcos, y las sombras de contenido ausente. Muy poético tu texto.

Genial inauguración del 2011!!

Besotes.

Butterfly ha detto...

Así da gusto comenzar el año.
Un besote, Carlos.

Ana ha detto...

Jo!! puedes odiarme!! llevo un montón sin pasarme por aquí!!! Lo siento! Feliz año, feliz Navidad, felices reyes...ya que me pongo felicito de todo, y no te felicito el cumpleaños porque no sé cuando es.

Un gran beso

El mundo de Yas (Andrés) ha detto...

Yo de mayor, quiero ser como tu... Genio...

Abrazote.

Óscar Sejas ha detto...

Vine a por ese croassant prometido y me topé de pronto con un desayuno de rey.

Yo no sé como lo haces pero cada vez me reafirmo más en la idea de que eres un genio del microrrelato. Dibujas sensaciones, el lector baila al compás de tus letras y toca el violín desde su casa para dotar de vida a este relato.

Simplemente magnífico, como siempre.

Abrazos.

Esther ha detto...

Qué bonito relato. Eres un mago :)

A mí me gusta el sonido de los violines. Es como si lloraran... Algo como desgarrador.

Un saludito y gracias por tu compañía. Siempre es un placer :)

Mary ha detto...

Encantada.
Para leerte despacito y sentir la mezcla de sensaciones con momentos que se visionan. La mezcla entre la percepción y el sentimiento, ejemplificado.

Y si la luna parece sonreír, podemos seguir caminando.

un beso

sandra ha detto...

Para no sonreir verdad? jajaja
Bonitas palabras, un besazo :)

Anonimo ha detto...

Te he enlazado en mi blog,así no te vuelvo a perder.