- ¿Te sorprende volver a verme? ¿O simplemente es miedo? -
.
Era el único habitante en la séptima planta de aquel bloque en ruinas. Desde la ventana solía acceder siguiendo la cornisa a la parte de atrás desde donde practicaba su hobby favorito: descender hasta la calle.El boulevard, antaño lujoso barrio residencial, mantenía una sola hilera de edificios en pie que parecían erguir su figura frente al mar. Años de sal marina y de metralla habían desgastado la pintura y oxidado el metal de las farolas que no hace tiempo iluminaban el paseo.
Tras tantear el estado de la fachada comenzó el descenso y desafiando los disparos de los francotiradores.
.
El gato lo miró como sin saber que responderle, pero se alegraba de su presencia aunque se escondiese al verlo llegar. De hecho era la única razón por la que abandonaba su refugio.
.
El soldado acudía a su cita con su única compañía en aquel lugar, dejando sobre el suelo restos de pescado.
.
Era el único habitante en la séptima planta de aquel bloque en ruinas. Desde la ventana solía acceder siguiendo la cornisa a la parte de atrás desde donde practicaba su hobby favorito: descender hasta la calle.El boulevard, antaño lujoso barrio residencial, mantenía una sola hilera de edificios en pie que parecían erguir su figura frente al mar. Años de sal marina y de metralla habían desgastado la pintura y oxidado el metal de las farolas que no hace tiempo iluminaban el paseo.
Tras tantear el estado de la fachada comenzó el descenso y desafiando los disparos de los francotiradores.
.
El gato lo miró como sin saber que responderle, pero se alegraba de su presencia aunque se escondiese al verlo llegar. De hecho era la única razón por la que abandonaba su refugio.
.
El soldado acudía a su cita con su única compañía en aquel lugar, dejando sobre el suelo restos de pescado.
15 commenti:
¿ Quien dijo que los extranjeros no tenían los mismos temores e ilusiones que nosotros, aunque fueras gato ??
Muy bueno
Tiene mucha fuerza tu relato...Me ha gustado.
Muchos besitos.
Muy bueno. A veces nos jugamos la vida por las razones más insospechadas y casi siempre, de corazón. Me ha gustado!
Un rayo de esperanza extraído de los horrores que la guerra produce. Buena historia nene :)
Me gustó. Me recordó a una gatita que tenía miedo por razones justificadas, la pobre pero, yo conseguí que confiara en mí y a veces acudía a mí, a escondidas.
Saluditos.
Hasta los más pequeños animales sienten miedo en los momentos de guerra...
Un beso
Se puede decir que el gato estaba domesticado*... ;)
* Si te suena a chino, deberías leer "El Principito" :p
Espero que el soldado también hubiera aprendido a caer siempre de pié, porque vidas no creo que tuviera 7 jajjajja.
Muy original.
Hola, Carlos!
Siempre logras engancharme y sorprenderme con tus relatos breves... :)
Te admiro.
Un fuerte abrazo y muy buenas noches
Cada uno sabe porqué debe jugarse la vida.
tendría su gracia que en vez de un soldado fuese spiderman :) aún así, muy bueno.
Un saludo.
:)
Me ha hecho sonreir. Es bonito jugarse la vida por algo tan insignificante como un gato, no? Al final lo pequeño es lo único por lo que vale la pena morir...
Me gusta cómo vas creando expectación, lugar y ambiente. Es algo soberbio, soberbio de bueno :)
Abrazos, amigo.
Tu texto tiene más connotaciones que palabras. Me ha gustado.
besos
¿Por qué eres tan bueno?
Posta un commento