26.12.11

Nostalgidad

Había luces tenues detrás de la puerta, que parecía entreabierta.

Horas antes... Atrás había dejado el jolgorio de la Nochebuena, que ya desposeída de su intimidad trataba de tú a tú a la Nochevieja; mientras el eco de su nombre parecía desistir de alcanzarle regresando al portal desde donde sus amigos con un "ahi te quedas" cerraron la noche. Pero la curiosidad tiró de aquel tipo al pasar a la vera de la vieja casa de principios del XX, cuyo aspecto denotaba un notorio abandono.

Ajena a lo que acontecía en su interior, una anciana atravesó el portalón y sobre el ondulante pasillo de baldosas divisó a lo lejos una ténue luz de silencioso parpadeo. Una vez dentro cerró la gran puerta de noble madera, esperó a que el rayo de luz de la farola Ferralla entrase por el orificio que una bala dejó durante la guerra y señalase un lugar en el mosáico que decoraba ambas paredes. Se dirigió entonces hacia el y movió la pequeña losa delatada, y cogiendo el rosario que escondía en su interior prosiguió su lento caminar hacia su sueño. Hacía mucho tiempo que emigró, eso le decía en su última carta, a Rusia, aunque ella sabía que fue contra su voluntad, y le dijo que cuando volviera lo primero que haría sería encender el candíl que alumbró su primer beso. Mientras sus alpargatas se deslizaban sobre las grecas descoloridas, su mente saboreaba el chocolate que tomaron tal día de Navidad como hoy y sonríe al recordar aquellos labios de aureola chocolatada.
A medida que se acercaba a la puerta entreabierta su vista iba comprediendo que aquel parpadeo era distinto al de una llama, mas frío iba helando su pensamiento. La música de la oscuridad es el silencio, y aquella melodía, esa noche, pudo oirla, sentirla como ninguna otra noche en su corazón. El invierno se hace notar en ese momento y sus dedos parecen caminos olvidados que palpan la fría losa, pero sus manos necesitan creer y se aferran a sus sueños, a que esa noche de Navidad sería la mas felíz.
Cuando llega a tocar el marco de la puerta, desliza esta despacio hasta descubrir que generaba tan extraña luz.
Al verla aparecer tras el crujir de las bisagras, él cerró su terminal y se excusó ante ella, creía que la casa estaba abandonada y estaba en multiconexión escribiendo una historia de terror.
Tras verlo salir corriendo con el susto en su rostro, ella se sentó en su butaca y dirigiéndose al candíl apagado le dijo "Sin saberlo me ha escrito mi mas bella historia de amor"

13 commenti:

Malena ha detto...

Vaya pedazo de artista estás hecho tu. Ese contraste entre irrealidad y realidad, conforma una melodía tan rítmica que engancha. ¿Anciana que sueña su pasado y tecnología para escribir historias de terror? Pero cómo se te pueden ocurrir cosas cómo esa!!, muero de envidia :P.

segunda piel ha detto...

ufff me encanta como escribes... !!! muchas gracias por entrar en mi espacio y darme la bienvenida, es todo un placer!!!

Sara ha detto...

Delicado, poético, suave... tu relato se desliza hacia ese final sencillo pero que, nunca mejor que en Navidad, adorna con un lazo el final de esta historia.

Rebeca Gonzalo ha detto...

Una mezcla de elementos aparentemente imposible y que tú la llevas a cabo con acierto. Muy bueno.

Besotes.

Esther ha detto...

Qué miedo pero, me ha gustado mucho. Tenía toque romántico y a las Tauro romanticonas como yo, nos gusta mucho ¡Je,je! Y una mezcla muy chula que te quedó. Me ha encantado :)

Felices fiestas :)

El mundo de Yas (Andrés) ha detto...

y después me preguntas que por que te idolatro... mira más para arriba chaval, jejejeje...
Una vez más felicidades, ya que creo das un buen reflejo de lo que puede ser un sueño y la soledad. abrazote.
Mundoyás.

Pedalier ha detto...

Bonita historia con la Navidad de telón de fondo.

Feliz Año Nuevo.

Teresa ha detto...

Hacia la mitad del relato yo quería ser la protagonista femenina. Al final ya lo era, ensimismada y torpe ante tus palabras y una puerta algo abierta.. Feliz Navidad.

Un abrazo..de seis segundos

Charlie P. Raven ha detto...

¡Excelente! Me ha llegado al alma, ¡una historia muy tierna!

Hell ha detto...

Tú esto lo haces queriendo, no??? Ya me entiendes...
Poco puedo decir, compañero culinoso, que lo que llevo diciéndote tiempo a, que haces fácil lo que a muchos nos cuesta.
Debe ser que el frío de Cangues no ha pasado aún por tu Sur, que siguen sueltas esas imaginarias neuronas imaginadoras.
Que sigan así, tus neuronas y tú, por el bien de nuestras pupilas.
:)
Un culín pa ti, compañero, y que tengas unas fiestas como te mereces!!!

Hell.

atenea ha detto...

Jo, qué bonito Carlos :) Cómo nos vas contando la historia describiendo lo que pasa poco a poco, los recuerdos, cómo mezclas la historia de ella con esa multiconexión jajaja Me encanta!!

Muuua!!

PD: Veeenga que yo te mando sidra también, que como en Asturias en ningún sitio, eh? \=/ :D

Jan Lorenzo ha detto...

Y finalmente todas las dimensiones se juntan en una sola para terminar de dar vida a tu relato. Como siempre, un placer pasarme por aquí.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Paula ha detto...

ooohhhhh vale la pena que cualquier cosa le haga soñar/recordar y le regale momentos tan mágicos y tan bonitos. puede encender el candil, él está con ella en forma de recuerdo.