11.12.07

estaciones


Cuando se quiso dar cuenta, era otra vez otoño.
O tal vez no lo fuera. Era difícil saberlo. Aquellas hojas caídas podrían ser más indicios de muerte que de la estación otoñal. Había perdido toda noción del tiempo.
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Recordaba, eso sí, que era otoño cuando todo sucedió. El contraste de pardos y verdes que formaba la arboleda del Parque, y esa alfombra de hojas sobre el albero. No le gustaba el otoño. Presagios de tristeza y melancolía, nunca podía imaginar que aquella tarde sería el principio del fin de toda lógica.Las primeras bombas cayeron al atardecer, y posteriormente tras un breve silencio enormes estruendos sacudieron todos los cimientos de la ciudad.Lo más cerca que estuvo de un bombardeo fue en el salón de su casa, el metro apenas que le separaba de la televisión. Pero la realidad era que ya no tenía televisión, ni casa, nada. En cuestión de minutos todo estaba en ruinas, gente corriendo despavorida de un lado a otro, sirenas y gritos ahogados por las explosiones que seguían sucediéndose por toda la ciudad. Hasta que un inmenso resplandor en el horizonte le hizo temer lo peor y guiado del primer instinto que tuvo descendió rápidamente por la primera cloaca que vio a sus pies.No sabía cuanto tiempo permaneció inconsciente ni cuanto había transcurrido desde entonces. Despertó con mucha sed pero lo más parecido al agua que encontró fue un pequeño riachuelo que discurría bajo sus pies de muy dudosa potabilidad.
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Cuando salió a la superficie pudo ver un paisaje desolador envuelto por un sepulcral silencio.
Y allí, inmóvil aquel árbol. De negra coraza, elevando sus brazos hacia el cielo permanecía desafiante frente al ángel caído, única estatua del parque que seguía en pie. Entonces al apoyar las manos en el suelo para salir del pozo sintió el tacto de las hojas bajo ellas. Parecía como si el otoño y él se negaran a perecer.
En ese momento abriéndose paso desde las entrañas de la muerte una rama enverdecida le hizo darse cuenta de que no era otoño, sino primavera.
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14 commenti:

Carabiru ha detto...

Me gusta como esa ramita verde le da un toque de esperanza al cuento.

Encantada de leerte, como siempre que vengo.

Salu2

Ignacio J. Borraz ha detto...

Hola Ninive,

haciendo contraposición a la opinión de carabiru a mi lo que menos me ha gustado del cuento es ese toque final. Me parece un tanto fuera de lugar que después de un bombardeo el personaje se preocupe de si es otoño o primavera.

En el resto del cuento has conseguido transmitir esa inmediatez del desastre, en unos segundos toda una vida echada por tierra, muchas vidas echadas por tierra.

Encantado de leerte :)

PATRICIA P. ha detto...

CUANDO TODO PARECE PERDIDO, LA VIDA EMPIEZA A SURGIR DE TODOS LADOS, SOLO PARA QUE SEPAMOS QUE ESTA ENTRE NOSOTROS, QUE DEBEMOS INTENTARLO... QUE HAY QUE SEGUIR... Y VOMO EN TU CUENTO DONDE UN BROTE DE ESPERANZA HACE QUE TODO COMIENCE... ME ALEGRO QUE EN TU VIDA LO SIGAS INTENTANDO, UN ABRAZO!!! FUERZA, ADELANTE!! Y CUANDO TE QUIERAS DAR CUENTA ESTARAS EN PRIMAVERA!! PATRI... DESDE EL OTRO LUGAR EN EL MUNDO...

Anonimo ha detto...

Hola Carlos,hacía tiempo que no padaba por tu casa.Hoy me voy con un buen sabor de boca ,veo que el Crlos de "siempre "esta otra vez listo ,para que disfrutemos con sus historias.Recuperaste esa chispa que te hace ser tú..en este relato veo como creces a traves del tiempo (aunque no te des cuenta).
Te dejo un abrazo fuerte y todo el cariño...isa

Anonimo ha detto...

Es dificil poder confundir el otoño con la primavera, sobre todo por el colorido de las hojas, aunque dependiendo del estado de ánimo en ese momento puede confundirte incluso el verano con el invierno...aunque siempre aparece un halo de esperanza que indica que todo, poco a poco, está mejorando...
Besotes!!!

Pedro ha detto...

Me ha gustado y desconcertado a partes iguales, quizás porque veo más que una primavera y un otoño y un bombardeo y un ángel caido. Veo más pero al mismo tiempo siento que algo se me escapa entre los dedos.
En definitiva me ha gustado mucho, de lo mejor que te he leido (esa descripción del segundo párrafo me ha encantado).

Un abrazo,

Pedro.

Indi ha detto...

¿En que quedamos? ¿Otoño o Primavera? ¿Voy o vengo? ¿Entro o salgo? a ver si esto será cosa del Siroco...

Anonimo ha detto...

"al apoyar las manos en el suelo para salir del pozo sintió el tacto de las hojas bajo ellas. Parecía como si el otoño y él se negaran a perecer."

El sentir...siempre queda...posar las manos en el suelo y sentir lo que hay allí..y hacerte volver a ese suelo para desde ahí afrontar y crecer...

Besines!

Anonimo ha detto...

Estoy de acuerdo con Prometeo sobre lo útlimo de todo.
Llevaba la trama magnífica de una historia donde la ola, portadora de aquella luz, devastara con todo lo que hubiese en su camino; salvándose tu protagonista, el árbol y el ángel caído. A partir de ahí se hubiese tejido una historia desoladora de paisajes llanos y secos; ruinas empedradas de lo que que, hacía escasamente unos segundos, fueron altos edificios; de vida caduca inmortalizada como fósiles pasados miles de años y un único superviviente en aquél momento que busca la explicación del porqué del aguante del árbol y la estatua. Tenían alguna conexión en común o es que era parte de un plan que Dios había encomendado?
Se me va la castaña chon, demasiadas ideas en la cabeza y pocas que salgan de mi tintero.

Sin embargo, muy buena historia. Te felicito y te mando un abrazo de punta a punta de España.

Klover ha detto...

¿Tan poquito te gustó mi tierra que la bombardeas? XD Ya en serio, a pesar de lo, a veces, confuso de la "temporarización estacional" (jooooder...esa pedancia viene de estar tres horas "masticando" apuntes...o eso quiero creer XD)...que no se sabe cuando deja de ser otoño para pasar a ser primavera (llevándose a don invierno por delante, supongo)...a pesar de eso y (y...otro a pesar? me estoy pasando...XD) del verde del final que hace un poco de daño a los ojos...a pesar de solo esas dos cosas...el relato tiene jugo sabor ninivé (joooder....¿de donde me sacaré estas cosas?) y gusta como no iba a gustar. Así que...no dejes estos experimentos eh? ;)

(A pesar de los pesares y de la rareza del comentario...ahí queda...)

Un abrazo!

Mj ha detto...

Pues que quieres que te diga( aparte de goodmorning), que si yo sobreviviera a un bombardeo, realmente sí que me fijaría más en si es ya primavera. Me fijaría en cada detalle del mundo que queda ante mí. Y cada rama, cada hoja, sería un milagro :)

Marisela ha detto...

Tu ramita es como el parto que hay en toda película de desastres y guerras. Es un decirnos que el hombre está loco, pero que por más que se empeñe la vida continúa y él no es dueño de nada ni marca el futuro.
Si no hubieras puesto esa ramita naciendo con fuerza en medio de la desolación, diría que entonces no eres el mismo Carlos preocupado por solucionar todas las causas perdidas.
Además, pienso que el que esa rama lo sitúe en primavera, es más una metáfora de la fuerza interior que ella le produce, es como decirse a sí mismo, que saldrá de aquel infierno y que todo volverá a ser bello.
Un abrazo.

Laura Luna ha detto...

Como ya te dije en el messenger, me encantó este relato. Creo que tienes una sensibilidad especial a la hora de describir; lo haces de manera muy tierna. Me gusta el contraste en la tragedia del bombardeo con la belleza de la naturaleza otoñal, con el desconcierto del protagonista. Y el final, me resulta una metáfora de la esperanza, sobre que una vez pasada la tragedia, vendrán tiempos mejores :)
Un beso primaveral,
Mun

Jan Lorenzo ha detto...

Las guerras son lo peor... Yo creo que no hay vencedores, sólo vencidos, porque de uno u otro modo, todos pierden...

Duro, pero con un toque de esperanza al final que hace ver que, como dicen en mi pueblo, 'nunca llovió que no escampase'.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.