24.9.07

A partir de una frase... un taxi


- Incluso el que menos te lo esperas podría ser quien te quite ese
puesto –
dijo él con malévola sonrisa –
Claro que… podríamos arreglarlo en una cena...
-Se me hace tarde, buenas noches – Cynthia salió del despacho del director conteniéndose al cerrar la puerta. Se dirigió hacía el portal de salida del edificio, mascullando todo el asco que le dio aquella reunión.

La lluvia que halló nada mas salir a la calle terminó por limpiarle de aquella sensación tan desagradable. Sin paraguas ni abrigo en el que refugiarse, pensó en atravesar el Parque y evadirse aquella noche de todos los problemas caminando bajo la lluvia. Pero aquella noche no era la idónea para ello ya que los truenos y relámpagos que iluminaban el sueño de los árboles no invitaban al paseo.

Calada hasta los huesos, vio a lo lejos acercarse la luz verde de un taxi y movió el brazo para llamar su atención al mismo tiempo que observó como otra persona hacia lo mismo. Era un hombre, trajeado elegantemente y al igual que ella se le debió olvidar el paraguas porque estaba empapado. Justo en ese momento el taxi se detuvo junto a ambos.

Ninguno de los dos se atrevió a decir palabra durante los segundos que transcurrieron hasta que el taxista dijo:
-
¿Bueno suben o no? -
- No creo que queden muchos taxis libres esta noche – dijo él –
¿Lo compartimos?
No sabía ella que responder hasta que el sonido de un trueno hizo salir un ¡sí! de su boca e introducirse en el interior del taxi, entrando él a continuación.

- ¿A dónde? – dijo el taxista.
-A Rose Boulevard– dijeron ambos a la vez al tiempo que no pudieron evitar una sonrisa ante la coincidencia.

- No podían vivir más lejos... – masculló el taxista en voz baja, temiendo no llegar a tiempo a una cita con la persona a quien iba a declararle su amor.

- ¿Cómo? – dijo él

-Que con esta lluvia tardaremos un poco, pero pónganse cómodos ahí atrás que os llevaré lo más deprisa posible – respondió el taxista cerrando después la ventanilla de la mampara.

-Pues pongámonos cómodos – comentó dirigiendo su mirada hacía ella mientras que esbozaba una sonrisa – Me llamo Nigel – dijo extendiendo su mano.

-Yo Cynthia, encantada – respondió ella estrechando su mano.

-Igualmente – e intentó disimular la sensación que tuvo al tacto de su piel. Sus miradas volvieron a cruzarse. La lluvia arreciaba mientras el taxi avanzaba entre ella.

Nigel se giró hacia el cristal intentando desviar de su retina la visión de aquel rostro, de aquellos ojos. Pero fue un intento en vano porque al instante volvió a mirarla con la excusa de decirle algo. Ella observaba la calle por entre las gotas de lluvia dejando entrever parte de su cuello. Llevaba una blusa de fina seda de color malva que a causa del agua transparentaba en intermitentes roces su piel y la forma del sujetador. Cynthia se encontraba como ausente de aquella situación intentando olvidar el acoso de su jefe, pero entonces se percató por el reflejo de la mampara de que estaba siendo observada, casi radiografiada por Nigel. Lo primero que pensó fue girarse y decirle cuatro cosas pero inesperadamente se sintió atraída por aquella situación, y le dejó hacer. Se notó la blusa pegada, y cómo se notaba su sujetador. Si él no era discreto en sus miradas, ella tampoco lo sería, y entonces se giró levemente dirigiéndole una sensual mirada.

Nigel aceptó el mensaje que creía estar recibiendo y se aproximó en el asiento acercando sus labios sin mediar palabra al cuello de ella. Cynthia suspiró y cerró los ojos cuando aquellos labios comenzaron beso a beso a recorrerle la piel. La húmeda seda recibía el tacto de los dedos de Nigel que buscaban serpenteando por entre los botones un resquicio por donde penetrar hasta el contorno de aquellos pechos que comenzaban a latir. Ella no pudo evitar soltar pequeños gemidos. Miraba de reojo al taxista por si podía verlos, pero no parecía prestarles atención.

El taxista seguía escuchando las noticias pendiente del tráfico. Unos pocos metros delante observó el brillo de las luces rojas que anunciaban un buen atasco.

Cynthia en ese momento le acarició el abdomen abriéndose paso por entre la camisa, mientras Nigel seguía recorriendo su cuerpo con su boca. Le subió la falda unos centímetros, con intención de abrirle después las piernas y poder seguir tocándola, pero ella le puso freno. Y sin querer interrumpir aquel proceso ascendió de nuevo bajo la blusa hacía los pechos que acarició suavemente mientras un beso unía aquellas pasiones.

El vehículo se aproximaba al último coche detenido y el taxista frenó. Con la mano buscaba en dial una emisora hasta que dio con una que en esos momentos ponía una romántica canción. Y entonces pensó en la noche que le esperaba tras terminar la jornada. Tan intensamente lo pensó que creyó hasta escuchar los gemidos de ella.

La pasión traspasaba ya lo sensual para introducirse en los húmedos territorios que las manos de ambos comenzaban a acariciar.
Cynthia no pudo reprimir sus gemidos cuando sintió la yema del dedo penetrar en busca de placer, al tiempo que él crecía en excitación. Las manos de Nigel descubrieron lo que la falda ocultaba y deslizaron la prenda interior. Con un rápido y ansioso movimiento la acercó a su cadera. Un escalofrió recorrió la espalda de Cynthia al notar la dureza que le rozaba entre las piernas. No aguantaría mucho sin sentir el calor de aquel deseo en su interior. Le odiaba, se odiaba por haberse dejado llevar. Ahora estaba atrapada. Le rodeó con los brazos y comenzó a subir y a bajar. Recordó aquellas palabras… el que menos espera podría ser…

Y finalmente llegaron.

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21 commenti:

Anonimo ha detto...

Pero killo!!!
Cómo que Pseudo-Erótico???
Anda que...jajaja
Quién te ha visto y quién te ve!!!
No, ahora en serio; me ha gustado mucho la manera de narrarlo.
Habéis hecho un buen trabajo los dos y no se os da nada mal este género.
Habrá continuación de la saga???
(no me llaméis mal pensado, oki???)

Nos vemos chato!!!
Puxa!!!

Hell.

Anonimo ha detto...

ojala fueran así los viajes en taxi! se me iba a quitar a mi todo el mal rollo de repente!!

Me ha gustado. Nunca te había leido algo parecido, así que supongo que habrá que agradecerselo tb a nikitilla por ofrecerte la ayuda.

Y y sin dormir... en fin seguiré soñando con taxis.

saludines
Jara

wannea ha detto...

¬¬ que mala gente jajajajajaja sabes que me encanta y que hubiera seguido leyendo mil palabras mas hasta poder terminar la historia!!! que yo creo que se merece una segunda parte no??? muchos bessos wapo!

Anonimo ha detto...

Quiero un taxi así!! Quiero un taxi así!!

Carlos, puedes escribirme un taxi así, con amor y con pasión para mí?? Ainssss... Lo que daría yo por un trayecto como ese...

Me ha encantado!! Aunque podías haberte extendido más...

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Luz de Luna ha detto...

Anda que al Taxista lo estarian poniendo "enfermo" je je. Muy erótico.

felicidades a los 2.

besitos.

Anonimo ha detto...

Hola!!!!
Q tal???? Vaya, vaya... Y yo que recordaba la cosa más caliente, jajaja... ¡Eso sí! Me gusta más esta versión erótica ;)
Un saludico!!!
Ya nos veremos en otro taxi :P

Klover ha detto...

Carlos escribiendo este tipo de cosas? Esto tiene que ser alguien que se está haciendo pasar por él...XD

Venga va, ya en serio...^^

Me ha encantado esta nueva faceta...Vas a tener que hacer más colaboraciones de éstas porque con un poco de entrenamiento...XD Yo opino como Hell...debería haber segundas y terceras partes...

Sobre todo me ha gustado mucho el toque tan sutil y elegante que le habeis dado...


Los viajes en taxi ya no serán lo mismo ^^



Un abrazo!

Laura Luna ha detto...

Jejeje, te creía más modosito yo ;) Pero, hablando en serio, me ha encantado este relato :) Lo has narrado muy bien, con un gran dominio del género erótico; te ha quedado un relato muy sexy y para nada grosero ni "de salidos".

¡Bravo, mi Carlitos!

Besitos,
Mun

Laura Luna ha detto...

Ah, y felicitaciones a Nikitilla, por la parte que le toca ;)

Anonimo ha detto...

grrrrr yo ultimamente no ando pa leer estooo que ando ansiosaaaa

eres mu malo, que lo sepassss :P

besitossss

Anonimo ha detto...

Pero, pero, pero... :O
Esos son mis peros XD

Se me ha hecho corta, podriais haberla prolongado un poco más :) Entrelazar la historia del taxista, por ejemplo, ¿no? Pide una segunda parte, sip, como han dicho ya. Desde el punto del taxista no estaría mal :D


besus a ambos!
PD. el mismo comentario para ambos.

Anonimo ha detto...

Ya te dije que estaba fantástico cuando me lo mostraste.
Bueno, muy bueno. Amén de lo erótico, lográs que el lector sienta ese clima en el que transcurre la acción(mientras uno va leyendo, llueve)

lo que olvidé preguntarte es una cosa¿Para escribirlo, hiciste un trabajo de campo previo?

Un abrazo Maestro

Anonimo ha detto...

por un momento hasta me pareció escuchar la canción en la radio,,,
los gemidos de ella,,,
el abrazo de él,,,
delicioso,,,
un abrazo

Pedro ha detto...

Enhorabuena. Es un genero muy dificil y lo has llevado pero que muy bien. Ademasun taxi, no se, o si...¡Qu morbo! :D

En serio como te decia una incursión en el género erótico muy bien llevada, con un inicio que nos quita las ganas de ese tipo pero luego nos vas sumergiendo poco a poco. Además insisto lo del taxi todo un acierto ;)

Un abrazo,

Pedro.

Carabiru ha detto...

Uau!!!!
Qué pasada!
Me has dejado sin aliento!
Me sumo a las peticiones de un taxi así!!

Te ha salido redondo, enhorabuena a los dos.

Marisela ha detto...

Ufff!!! Que calor que me ha entrado imaginándome en tu taxi...
Me gusta como le das al tema erótico. Yo decía que el verano te había lanzado, pero esto sólo acababa de empezar. A ver que nos ofreces para las noches frías que se aproximan...
Un abrazo.

Anonimo ha detto...

Esto es superación y lo demás es tontería!!!!! Creí que el verano te inspiraba especialmente, pero veo que el otoño lo supera. Espero que ya hayas cogido el hilo y lo hayas atado bien, para que se quede contigo todo el año, aunque haya tempestades...
Me encanta la sensualidad de este relato y la utilización de la seda como erotizante del mismo. Supongo que no ha dejado a nadie indiferente ¿Porque a quién no le gustaría verse alguna vez en una situación semejante?
Besitos Carlos y sigue así de bien.

Popi ha detto...

Yeah!! Qué manera tan elegante de tratar algo que no debe ser otra cosa que eso, un acto elegante. Y en un taxi, con una desconocida. Una idea genial killo!!!
Que tiemble el otoño(no haré rima) :P
Siento no pasarme mucho, pero es que entre viajes y preparativos y aditivos y conservantes estoy más liado que un huevillo. O se dice ovillo? :P
Un abrazo Carlos. :)

Carla ha detto...

jajajajajajajajajajajaja

Muy bueno el relato!!!! Yo creo que unos cuantos hemos acabado con los pelos de punta, por poner un ejemplo, vamos!

Por cierto, genial la forma de entralazar las sensaciones de ellos y las del propio taxista que casi cree escuchar los gemidos de su propia amante!! jajaja

Un abrazo

Anonimo ha detto...

.Y eso que había truenos¡¡¡
Ese Carlos¡¡¡
Besucos

Queralt ha detto...

Me he quedado de piedra... no me imaginaba, al empezar el relato, que sería erótico... jejejjeje
La verdad es que, considero muy difícil este género así que, encuentro pocos que me gusten y que desde mi criterio tengan clase, que no sean vulgares y que merezca la pena leerlos. Y el tuyo lo es. Bueno, el de Nikitilla y tuyo.
Es bonito, ¡ya ves! Y que diga yo esto... maaaaaaaaama mia. Pero es que, me lo parece así: bonito, interesante, divertido, bien escrito, elegante, agradable de leer y hasta sabe a poco.
La semana pasada no tuve tiempo para leer a casi nadie y no sabía lo que me estaba perdiendo en este caso.
Enhorabuena a los dos y gracias por compartirlo con nosotros.
Sin embargo, tengo una duda... me ha parecido como si quisieras enlazar la primera frase con la última en el sentido de, como si dieras a entender que el que pudiera quitarle el puesto fuera él... lo digo porque parece "raro" también que se encuentren en el mismo sitio y vayan al mismo sitio sin conocerse, ¿no? Bueno, no me hagas mucho caso que tiendo a rizar el rizo demasiado.
¡Lo dicho! Enhorabuena, cerezas, chocolate y besos.

Queralt.