Me viene a la mente esta palabra en euskera, significa volver a un lugar, pero en el sentido de que tarde o temprano volvería a ese lugar. Han pasado ocho años, en los cuales perdí al ser mas importante de mi vida, mi madre; y antes a mi compañera sin poder viajar a tiempo. Todo se detuvo para mi, mas que detenerse cambió, el modo de vida, de comprender, de país, de idioma, pero no me dí cuenta de que este lugar permaneció intacto. Tal vez como sabiendo que un día volvería, pero olvidé como volver a escribir, incluso había olvidado el modo de acceder a este lugar, pero una vez dentro me doy cuenta de que no se como ponerlo en marcha. Quitaré las telarañas.... Buona domenica a tutti
7.8.22
16.11.14
Desde la espera
Las noticias escapan por los poros del transistor, quisiera aprender a decapitar la intolerancia cubierta con trapos negros manchados de cobardía, pero sobre todo disfrutaría aprendiendo de la ciencia, de aquellos que trabajan para que la realidad sea una sonrisa.
Una libreta, junto a sus palabras garabatos tuyos hasta que por fin llegaban a parecer una letra, no hace falta viajar al CERN para entender el tiempo, basta con abrirla y recorrer sus sabores a tazas de chocolate, escuchar sus sonidos de pasos, de voces, lo llaman recuerdos pero es una libreta, una cosa quieta, como la maceta de geranios sin flores, que espera el momento de verte para vivir otra vez. Y así voy tratando de escribir sobre las horas muertas, tal vez pensamientos incoherentes, buscando en lo invisible sin la precisión del rayo de sol pero con la certeza que dan los amigos.
Desde la espera aprendo a esperar, sin libreta de instrucciones, porque lo inesperado no se encuentra en Ikea, ni siquiera aún han logrado hacerlo aplicación, de hecho es lo único que existe libre en este mundo, carente de obediencia a cualquier ley, pero confío en la inesperada victoria.
21.9.14
La extrañeza
Un día ves que el reloj sigue girando, pero sientes la extrañeza de las cosas quietas, gira el mundo pero tú no.
La encuentras entre las manos cuando te haces un café, en la voz cuando cantas cualquier cosa en el coche, en la oscuridad cuando enciendes la luz, en la noche al caminar. Una extrañeza, una bellísima y terrorífica extrañeza, que al tacto sabe a tiempo y cuando hallas ese instante de pensarla se desvanece rápidamente como jugando al escondite contigo, hasta que un día vuelves a sentirla, asomarse al futuro y cambiando, como siempre hace, la vida con sus momentos, casualidades, y que de repente te mueve, un leve movimiento, suficiente para vivir.
8.8.14
Tanto por decir
Sucede en ese instante, tan fugaz e inadvertido que no lo percibes hasta que echas de menos su presencia.
2.8.14
La última mesa
Sobre ella aún permanecían los restos de la última cena, restos de tintas de las firmas que dividían al mundo, y restos de la radiación infiltrándose por entre sus entrañas.
Cuando el simio le arrancó con fuerza una de sus patas y la lanzó hacia arriba. Un nuevo mundo había comenzado.... ya sin ellas.
24.7.14
Historias de una mesa (XX) Esencia
19.7.14
Historias de una mesa (XIX) Un tavolo rotondo...
1.7.14
Historias de una mesa (XVIII) “Zendagi migzara” la vida sigue.
No te sientas sola, mujer, porque mis ojos todo lo ven, no pienses que nadie te escucha porque mis anillos todo lo tienen grabado. No te creas hierba frágil porque la violencia es el recurso del débil, del que tiene miedo de que el resto contemple la belleza de tus flores, la dulzura de tus frutos. Yérguete y crece fuerte.